Este evento marcó el inicio de un ciclo lleno de amor y emociones. Una boda donde la diversión y la alegría estuvieron presentes en cada momento, demostrando que el objetivo principal era disfrutar al máximo de este día tan especial.

La organización de la ceremonia civil y el convite en el mismo lugar permitió que Eva y Antón disfrutaran de cada momento sin preocuparse por traslados o contratiempos.

Se aseguraron de que cada detalle de su boda reflejara su esencia y estilo únicos. Desde la elección de la música hasta las modificaciones en su ropa. Todo estaba personalizado para crear un ambiente desenfadado y acogedor que representara verdaderamente su amor.